Si durante los tres primeros años el período de prácticas es uno de los momentos más apasionantes del Grado, por las emociones que entraña realizar con destreza todo lo aprendido en las aulas, en el cuarto año del Grado dichas sensaciones se mezclan con la experiencia de lo recorrido y el resultado se convierte en un ensayo final antes de salir a actuar en el escenario laboral. Muchos de nosotros pensamos que cuando terminamos el Grado finaliza todo, y es mentira, no hace más que empezar.Cerca de la mitad de los créditos necesarios para obtener la titulación de Enfermería se obtienen mediante la realización de prácticas clínicas. El objetivo general de las mismas es que el estudiante conozca el medio real donde se desarrolla la práctica profesional y tenga la oportunidad de relacionarse con personas en diferentes situaciones de salud a las que tendrá que cuidar.
Por este motivo, los estudiantes de Enfermería hacen prácticas en las distintas unidades de hospitalización general, en servicios especiales, en centros de Atención Primaria, en residencias… Antes del inicio de las prácticas clínicas, el alumno obtiene formación teórica y realiza simulaciones en talleres de demostración, donde adquiere la competencia necesaria para poder cuidar en situaciones reales. Durante el período práctico el estudiante esta tutelado por una enfermera que le orienta y supervisa.
Cada período de prácticas tiene unos objetivos de aprendizaje que tienen que ver con la aplicación de conocimiento teórico y otros que hacen referencia al desarrollo de actitudes y destrezas. Los estudiantes deben ir asumiendo la responsabilidad de su propio aprendizaje y los responsables de su formación tendrían que asumir el rol de guías en ese aprendizaje reflexivo.
Me gustaría terminar este “Post” con una frase que encuentro muy acertada: “La teoría es muy importante, pero la práctica es fundamental”.
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