Detectar la parada cardiorespiratoria y qué debes hacer es fundamental para salvar una vida. Aunque no sepas la causa, y veas que una persona está inconsciente y no respira espontáneamente, debes iniciar rápidamente las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Recomendaciones para la Resucitación 2015 del Consejo Europeo de Resucitación (ERC). Consúltalo Aquí.
1-Asegura el lugar de los hechos. Elimina los peligros que amenacen tu seguridad, la del paciente o la de las personas que ahí se encuentren.
2-Comprueba el estado de consciencia de la víctima. Arrodíllate a la altura de los hombros de la víctima y sacúdelos con suavidad.
Acércate a su cara y pregúntale en voz alta si se encuentra bien:
Si responde: deja a la víctima en la posición en que se encuentra y pasa a realizar una valoración secundaria, poniendo solución a los problemas que vayas detectando.
Si no responde:
3-Pide ayuda sin abandonar a la víctima y colócale en posición de reanimación. Boca arriba con brazos y piernas alineados sobre una superficie rígida y con el tórax al descubierto.
4- Abre la vía aérea. Coloca una mano sobre la frente y con la otra tira del mentón hacia arriba, para evitar que la lengua impida el paso del aire a los pulmones.
5-Comprueba si la víctima respira normalmente manteniendo la vía aérea abierta (ver. oír, sentir durante no más de 10 seg).
Si la víctima respira normalmente:
-Colócala en posición lateral de seguridad.
-Llama al 112 o busca ayuda.
– Comprueba periódicamente que sigue respirando.
Si la víctima no respira normalmente:
6-Pide ayuda, llama al 112 o pide a alguien que lo haga e inicia 30 compresiones torácicas en el centro del pecho.
7-Realiza 2 insuflaciones con la vía aérea abierta (frente-mentón) y la nariz tapada.
Si el aire no pasa en la primera insuflación, asegúrate de estar haciendo bien la maniobra frente mentón y realiza la segunda insuflación, entre o no aire.
8-Alterna compresiones – insuflaciones en una secuencia 30:2 (30 compresiones y 2 insuflaciones) a un ritmo de 100 compresiones por minuto.
9-No interrumpas hasta que la víctima inicie respiración espontánea, te agotes o llegue ayuda especializada