Una crisis de ansiedad es una respuesta repentina de miedo o malestar intenso. Deberá buscar cualquiera de los siguientes signos y síntomas:
-Aumento de las pulsaciones y dolor de pecho no opresivo.
-Sensación de ahogo.
-Rigidez en piernas y brazos o sensación de hormigueo.
-Dolor abdominal.
-Sudoración excesiva.
Qué hacer:
-Aísle a la víctima del entorno estresante.
-Intente relajar a la víctima con respiraciones calmadas y sucesivas, tomando el aire por la nariz y expulsándolo por la boca.
-Tranquilice a la víctima indicándole que la situación se va a controlar si sigue los consejos. Si tiene una bolsa, haga que respire dentro de ella.
-Hable en tono bajo procurando mantener un ritmo que no aumente el nerviosismo de la víctima.
-Valore la rapidez del pulso, número de respiraciones y dolor.
-Facilite intimidad a la víctima.
-Obtenga información de lo ocurrido. Mantenga la calma y pida ayuda al Servicio de Urgencias 112.
Qué NO hacer:
-Hacer gestos o aportar estresores a la escena que pudieran aumentar la crisis.
-Dar bebidas o alimentos excitantes (café, bebidas de cola, chocolate, té, las bebidas «energéticas» son algunos productos de consumo habitual que pueden aportar excitantes suficientes para desencadenar una crisis de ansiedad).
-Juzgar el por qué de la crisis de ansiedad de la víctima.