Las infecciones nosocomiales son infecciones adquiridas durante la estancia en un hospital y que no estaban presentes ni en el período de incubación ni en el momento del ingreso del paciente. Las infecciones que ocurren más de 48h después del ingreso suelen considerarse nosocomiales.
Sin embargo, en la actualidad el concepto de infección relacionada con la asistencia sanitaria ha traspasado claramente el marco del hospital. Los avances tecnológicos, que han facilitado la prolongación de la vida hasta edades muy avanzadas, han conducido a la asistencia sanitaria hacia entornos no estrictamente hospitalarios. Los pacientes acuden para el control de sus enfermedades a centros de día, se practican técnicas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas de cirugía mayor de forma ambulatoria, se realiza hemodiálisis ambulatoria, efectúan tratamientos endovenosos en el domicilio, o ingresan en centros sociosanitarios para enfermos crónicos o convalecientes en los que se prestan atenciones sanitarias de una cierta complejidad.
Causas:
-Contacto con una colonia de microorganismos patógenos arraigados en una instalación hospitalaria.
-Un tratamiento inseguro.
-Compartir un vial contaminado.
-La madre en momento del parto.
-Visitantes portadores de una infección transmisible mediante contacto o por el aire.
-El propio personal sanitario que asiste al enfermo.
-Una instalación hospitalaria demasiado antigua y difícil de esterilizar.
Enlaces recomendados:
–Guía práctica de prevención de las infecciones nosocomiales. OMS.
–Prevención y control de la infección nosocomial. Salud Madrid.