El cuerpo humano es la estructura física y material del ser humano. Un adulto tiene 206 huesos, mientras que el de un recién nacido está formado por cerca de 303 huesos ya que algunos, sobre todo los de la cabeza, se van fusionando durante la etapa de crecimiento.
Se compone de cabeza, tronco y extremidades; los brazos son las extremidades superiores y las piernas las inferiores; cabe mencionar que el tronco se divide en tórax y abdomen y es el que da movimiento a las extremidades superiores, inferiores y a la cabeza.
El cuerpo humano está organizado en diferentes niveles jerarquizados. Así, está compuesto de aparatos; estos los integran sistemas, que a su vez están compuestos por órganos conformados por tejidos, que están formados por células compuestas por moléculas.
El cuerpo posee más de cincuenta billones de células. Éstas se agrupan en tejidos, los cuales se organizan en órganos, y éstos en ocho aparatos o sistemas: locomotor (muscular y óseo), respiratorio, digestivo, excretor, circulatorio, endocrino, nervioso y reproductor.
Visión Anterior.
Visión posterior.
En un hombre adulto, los músculos representan alrededor del 40 % del peso corporal. Un músculo es un órgano formado por fibras contráctiles (fibras musculares). Pueden estar relacionados con el esqueleto (los músculos esqueléticos) o formar parte de la estructura de órganos o aparatos (los músculos viscerales).
El cuerpo humano cuenta con unos 650 músculos de distintos tipos, que se encuentran envueltos por una membrana conocida como aponeurosis. Los músculos son los órganos con mayor adaptabilidad, ya que su forma y contenido pueden modificarse en gran grado. Al hacer ejercicio físico, por ejemplo, los músculos pueden desarrollarse y fortalecerse.
Los músculos cumplen con varias funciones. Son los encargados de producir movimiento, brindar estabilidad articular, mantener la postura, transformar la energía mecánica en química, aportar calor, estimular los vasos sanguíneos e informar sobre el estado fisiológico del cuerpo, entre otras actividades.
De acuerdo a su localización, los músculos pueden ser cutáneos (se encuentran inmediatamente debajo de la piel) o profundos (tienen, al menos, una inserción ósea). Según su forma, existen los músculos circulares o esfinerianos y los músculos cuadrados.
Otra clasificación de los músculos se produce de acuerdo a su naturaleza. En este caso, puede hablarse de los músculos estriados (de control voluntario y contracción muy lenta), músculos lisos (controlados de manera involuntaria, no contienen estrías) y músculos cardíacos (de control involuntario y naturaleza estriada modificada).
Los músculos pueden sufrir diversas enfermedades, que se conocen como miopatías. Estos trastornos pueden tener diversas causas y deben ser tratados de diferentes formas. Entre ellos aparecen las distrofias musculares, las atrofias, las miopatías inflamatorias, la miastenia y ciertos tumores.
El músculo más largo es el sartorio, que va desde la pelvis hasta debajo de la rodilla: supera los 40 cm de longitud. El músculo más pequeño está en el oído medio, insertado al diminuto huesecillo llamado estribo: su longitud no llega a 1 mm. El músculo más voluminoso es el glúteo mayor, que forma parte de la nalga. El músculo más rápido es el elevador del párpado: puede contraerse hasta cinco veces por segundo. El úsculo más potente es el masetero, encargado de mover la mandíbula durante la masticación: desarrolla una fuerza equivalente a 100 kg.
Visión anterior.
Visión posterior.
Enlace recomendado con imágenes de anatomía.