Enfermera y diputada en el Parlament de Catalunya

Maria Assumpció Laïlla y Jou (Barcelona, 3 de octubre de 1975), más conocida como Titón Laïlla, es una enfermera y psicopedagoga catalana que en la actualidad desarrolla su actividad profesional como diputada del grupo parlamentario de “Junts pel SÍ” del Parlament de Catalunya. En 2006 entró como diputada en el Parlament de Catalunya, siendo reelegida en las posteriores elecciones.

Se diplomó en enfermería por la Universidad de Barcelona en 1997. Posteriormente, se licenció en psicopedagogía en la facultad Blanquerna. Trabajó como enfermera en diversos centros de la provincia de Barcelona y fue supervisora de enfermería durante tres años del área de media y larga estancia de los servicios de salud mental de Sant Joan de Déu de Sant Boi de Llobregat. Titón es enfermera especialista en salud mental desde 2010.

Para Enfermería Blog es un  placer desplazarnos hasta el Parlament de Catalunya para poder conversar con Titón. Queremos agradecer todas las facilidades que nos ha brindado Titón, para poder realizar esta entrevista.

¿Por qué decidió ser enfermera?

No lo tenía muy claro… dudaba entre medicina y enfermería. Finalmente, decidí enfermería pero hasta mediados de primeo no vi que realmente era la buena opción.

¿Cómo surgió el interés por la política?

En mi familia no ha habido tradición de participación en política, pero cuando yo tenía 22 años, hubo una decisión que tomó CiU estando en el Gobierno de la Generalitat, que no me gustó (no recuerdo cual!). Y entonces hice la reflexión de “no puede ser que votemos cada 4 años y mientras tanto no podamos decidir o participar de las decisiones que toman los partidos que hemos votado”. Fue así como me hice militante de Unió Democràtica de Catalunya. Ahora, soy voluntaria de Demòcrates de Catalunya, el nuevo partido que ha surgido de la desaparición de UDC, y en la actualidad, soy diputada de “Junts pel sí”.

Enfermera y política. ¿Qué opinaban sus compañeras enfermeras?

Como no es habitual, al principio no se lo acaban de creer… pero después, cuando ven la agenda que tienes cuando sales del hospital, y tienes que participar en un míting, en un acto político o en una reunión del partido, se lo toman más en serio. Nunca he tenido problemas en este sentido, al contrario.

Su primera intervención en el Parlament de Catalunya fue un poco especial, ya que realizó una interpelación sobre las enfermeras. ¿Recuerda ese momento? ¿Qué sintió?

En aquel momento sentí mucha emoción: cuando hablas por primera vez en el atril del hemiciclo del Parlament, delante de todos los diputados de todos los grupos parlamentarios y interpelas al Gobierno, tienes la sensación que no sabes nada… te sientes pequeña! Después todo cambia y coges más seguridad.

En mi caso, la primera vez hablé de enfermería y recuerdo que pensé “yo conozco la enfermería de mi hospital, pero cómo voy a hablar de la enfermería de toda Catalunya!”.

¿Qué iniciativas ha desarrollado a favor de la enfermería desde que es diputada?

De todo un poco: hemos trabajado des de temas relacionados con las especialidades, hasta la prescripción enfermera. También sobre temas de segunda actividad. Pero como siempre que hablamos del sistema sanitario hablamos sobre los profesionales, pues enfermería siempre está en el centro del debate.

Aun así, creo que deberíamos ser más centrales en todos los temas relacionados con la profesión y también y sobre todo, cuando debatimos sobre el sistema de salud catalán.

Tan sólo dos enfermeras forman parte del hemiciclo catalán esta legislatura. ¿Por qué hay tan pocas enfermeras en la primera línea de la política?

¡Buena pregunta! Deberíamos ser muchas más, aunque solo sea por estadística. Creo que las enfermeras todavía tenemos “techos de cristal” por romper, y uno es este: deberíamos ser más visibles en los lugares de tomas de decisiones.

¿Qué puede aportar una enfermera en la gestión política?

Creo mucho en nuestra profesión, y pienso que la visión general, global, que tenemos las enfermeras de las personas y del mundo, nos permite trasladar ese conocimiento en todos o en la mayoría de ámbitos de gestión política. Y el hecho de poder especializarnos también no permite focalizarnos en temas más concretos. Tenemos que ser valientes y reivindicar el conocimiento enfermero.

¿Se puede trasladar la “visión enfermera” en la política?

Claro que sí, y es lo que yo intento hacer.

¿Cómo se puede hacer “Enfermería Visible” desde la política?

Sí. Aunque creo que la responsabilidad de ser o no visibles es nuestra -de las enfermeras-, es evidente que desde la política que es un ámbito de mayor visibilidad en general, se puede ayudar mucho en este tema.

¿Qué opinión tienen sus compañeros diputados del trabajo fundamental que realizan las enfermeras en el sistema sanitario?

¡Buena! Las enfermeras tenemos buen nombre y reconocimiento, aunque a veces, se desconoce la parte más autónoma de la enfermería, y si no se ha estado en contacto con el sistema sanitario, se cae en los tópicos… un ejemplo es la prescripción enfermera.

De hecho, también en el Parlament me ha tocado ejercer de enfermera asistencial, pinchando nolotiles a una compañera, recuperando pequeños mareos y ¡hasta cambiando una gasa insinuada en una fístula anal! Somos enfermeras 24h y en todas partes.

Hablemos de la prescripción enfermera. ¿Qué opinión le merece todo lo sucedido?

Es lamentable la gestión que se ha hecho de todo: ¿cómo puede el Gobierno español sacar un Decreto que contraviene la realidad de la atención sanitaria? ¿Cómo  puede dejar en la intemperie legal a las enfermeras que hasta el momento realizaban prescripción? Creo que tenemos que ser valientes y defender nuestras competencias, porque quieren llevarnos a una lucha entre profesionales que no nos va a llevar a ninguna parte.

El objetivo es dar una buena atención al paciente.

El paro en enfermería y la posibilidad de encontrar un primer puesto de trabajo es algo que preocupa muchísimo. ¿Qué se puede hacer desde la política para mejor dicha situación?

En estos momentos el paro es un problema no solo para la enfermería. Realmente tenemos que mejorar las políticas de ocupación, así como revisar nuestro sector ya que tiene especificidades que lo diferencian de otros sectores, y que seguramente dificultan las contrataciones estables.

La convocatoria de plazas de especialidades de enfermería no llega a 1000. ¿Es una cuestión de voluntad política?

No, es una cuestión económica ligada a presupuestos. Convocar plazas debe ir ligado con el mantenimiento de estas plazas y las nuevas contrataciones.

Baleares y Madrid ya cuentan con enfermeras al frente de las Consejerías de Salud. ¿Habrá más enfermeras en puestos tan importantes?

¡¡¡Seguro que sí!!! ¡Estoy convencida!

Tenemos un sistema sanitario al que hay que cuidar. ¿Cómo será el sistema sanitario en los próximos años?

El sistema sanitario catalán es un sistema de excelencia, admirable y admirado por muchos otros países que buscan modelos de éxito para comparase. Pero es evidente, que también hay que actualizarlo y adaptarlo a las nuevas innovaciones, los avances, las nuevas realidades del país. Seguramente hay que llevar a cabo un debate a fondo del sistema que pivote sobre 5 ejes: la sostenibilidad del sistema, la calidad de la atención,  la accesibilidad, la participación de todos los agentes implicados y la transparencia. Pero es un debate que hay que hacerlo desde el rigor, la seriedad, la serenidad y la realidad, huyendo de la demagogia y del populismo, que en salud solo perjudican creando prejuicios.

Para finalizar la entrevista, nos gustaría que transmitiera un mensaje a todas las enfermeras:

Las enfermeras somos un colectivo potente, con futuro y con muchas posibilidades. Debemos creérnoslo, ser serias, responsables, críticas, proactivas y competentes. Así, seguro, que el futuro será nuestro.