A partir del lunes, los contagiados de coronavirus que no tengan síntomas de la enfermedad o que los tengan de una forma más tenue, ya no estarán en la obligación de realizar una cuarentena. Según confirma la Comisión de Salud Pública, se ha aprobado la nueva «Estrategia de Vigilancia y Control frente a la COVID-19», que adopta esa novedad para los asintomáticos. La medida, que entrará en vigor el próximo lunes, confirma un paso más en la «gripalización» del coronavirus.
Por tanto, a partir de la próxima semana, tan solo tres grupos deberán realizar cuarentas:
- La población más vulnerable (el personal sanitario valorará el riesgo de las personas).
- Los residentes en centros de mayores y los ingresados en hospitales, donde seguirán siendo obligatorias pese a cualquier sintomatología de las personas, aunque los aislamientos durarán cinco días y terminarán tras pasar 24 horas sin ningún síntoma.
- El personal sanitario, al que se aplicará la misma medida y solo saldrán de las cuarentenas cuando el paciente dé un resultado negativo en una prueba diagnóstica.
Asimismo, desde la Comisión de Salud Pública también se ha cambiado la indicación de realizar pruebas diagnósticas. Por ello, a partir del próximo lunes, toda la vigilancia se focalizará en las personas con mayor factor de vulnerabilidad y casos graves. Según el diagnóstico, los pacientes con síntomas leves compatibles con coronavirus deberán realizarse «según las necesidades de manejo clínico del mismo», asegura el Ministerio de Sanidad.
A priori, los técnicos de la Comisión de Salud Pública afirman que las variaciones «se fundamentan en que los altos niveles de inmunidad alcanzados en la población española», que «han determinado un cambio en la epidemiología de COVID que apoya la transición hacia una estrategia diferente que vigile y dirija las actuaciones a personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad y monitorice los casos de COVID grandes, y en ámbitos y personas vulnerables».