Entrevistamos a Sílvia, enfermera de 4 curso del grado en enfermería

Muchas veces repetimos que los estudiantes son el futuro de nuestra profesión, desde Enfermería Blog lo decimos y lo creemos firmemente. Para ello, hoy tenemos el placer de hablar con Sílvia, estudiante del  4 curso de enfermería del Campus Docent Sant Joan de Déu de Barcelona. Sílvia, de 26 años, está realizando sus penúltimas prácticas en el hospital, antes de convertirse en ENFERMERA. Muchas gracias Sílvia por compartir con nosotros tu experiencia.

 –Empecemos por el principio, ¿por qué elegiste enfermería?

Elegí estudiar enfermería porque quería escoger  una profesión en la cual pudiese ayudar a otras personas,  y permanecer junto a ellas ayudándolas en todo lo  que estuviese en mi mano durante el proceso de su enfermedad.

Tenía claro a lo que me quería dedicar desde que tenía 14 años, cuando mi madre tuvo cáncer de pecho,  me quedó tan grabado el trabajo que hicieron con ella todas las enfermeras, que decidí que de mayor yo también quería ayudar a alguien que se encontrara en su misma situación.

-Durante el primer año, ¿pensabas que habías elegido la profesión de tu vida?

Sí, no tuve nunca ninguna duda de mi elección. Obviamente había  asignaturas que no me gustaban nada pero tenía claro mi objetivo final.

-¿Cuáles fueron las dificultades en los primeros años de estudio?

Durante los primeros años del grado iba muy agobiada, porque trabajaba al mismo tiempo y no tenía mucho tiempo para estudiar, pero poco a poco aprendí a organizarme. Las dos asignaturas que recuerdo  más complicadas fueron bioquímica y farmacología.

-¿Recuerdas las primeras prácticas como estudiante de enfermería?

Sí, las primeras prácticas de enfermería las realicé en el hospital del Vall de Hebrón, concretamente en la planta de medicina interna y en turno de noches. Las recuerdo con mucho cariño porque las enfermeras  que iban conmigo me dejaban hacer de todo, me daban mucha autonomía y eso me hizo coger confianza conmigo misma y como enfermera.

-¿Cómo viviste la primera muerte de un paciente?

La primera muerte que vi me afectó bastante, porque fue un hombre al que tenía mucho cariño. Era un hombre que conocí desde el primer día que empecé las prácticas y justamente fue uno de los que me dejaban llevar a mí, y le cogí un cariño especial tanto a él como a su familia porque era muy agradecido con todas nosotras. El día que se murió lo pasé mal, pero como el resto de enfermeras de la unidad, todas lloramos la muerte con su familia.

 –Estás a punto de convertirte en enfermera, ¿te ves preparada para afrontar el mundo laboral?

Sinceramente me da un poco de respeto empezar a trabajar como enfermera porque es muy diferente ir de prácticas a que de repente asumas tu sola toda la responsabilidad. Creo que tengo los conocimientos necesarios para desenvolverme como enfermera, pero  aún me queda mucho por aprender para ir totalmente tranquila y poder afrontar  cualquier situación que me pueda encontrar durante mi jornada laboral

-¿Cómo valoras la situación de las enfermeras de nuestro país?

Pienso que la profesión de enfermería no está lo suficientemente valorada, no ven todo el trabajo que hay detrás y toda la responsabilidad que tenemos que asumir en nuestra profesión. Cada vez hay más recortes, tenemos que asumir un trabajo excesivo y no puedes dedicarte al 100% a tus pacientes. Como consecuencia de estos hechos, muchas compañeras han de irse a trabajar a otros países.

-En estos momentos hay el debate de la prescripción enfermera. Como estudiante, ¿que opinión tienes al respecto?

Pienso que con la prescripción enfermera nos vemos limitadas a recetar todo aquello que no esté sujeto a receta médica y, esto conlleva vernos atadas para actuar en cualquier situación de urgencia o para seguir autónomamente el tratamiento de ciertas curas. Estamos perfectamente capacitadas para actuar por nosotras mismas delante de estas situaciones y nos tendrían que autorizar esta autonomía.

-¿Qué crees que es lo mejor de ser enfermera? ¿Y lo peor?

Para mí lo mejor de ser enfermera es poder ayudar a personas cuando se encuentran en una situación vulnerable, contribuir a que pasen el proceso de enfermedad de la mejor manera posible y satisfacer las necesidades que en ese momento se le encuentran alteradas.

Lo peor de ser enfermera es ver que aun haciendo todo lo posible para la curación de un paciente, este ha llegado a su fin. Sobre todo lo que me cuesta más es ver el sufrimiento de sus familias.

-¿Una vez te hayas graduado a que especialidad te gustaría dedicarte? ¿Quieres seguir estudiando?

Sin ninguna duda, quiero dedicarme a la especialidad de pediatría, ya que tengo pasión por los niños y llevo años dedicándome a esta área. Quiero estudiar un máster de intensivos pediátrico para poder trabajar en una UCI de pediatría  o en Neonatos y, quizás después de este máster me planteo hacer el EIR.

Desde Enfermería Blog te deseamos toda la suerte del mundo Sílvia ¡Gracias compañera!